La estación de Benalúa según Pedro J. Zamora (III)

viernes, 12 de octubre de 2007

Viene de Parte I y Parte II



Las instantáneas de los otros artículos desprendían magia por sí mismas ya que el blanco y negro emana sensaciones encontradas de antigüedad y belleza, luces y sombras de una misma tonalidad que dota a las imágenes de un cariz de majestuosa añoranza.
Sin embargo, a esta nueva serie de Pedro Zamora que presentamos a continuación pertenecen las fotografías a color de la Estación de Benalúa. Y junto al color, camina de la mano toda su crudeza en estado puro.


El sucio deterioro anaranjado que recubre la desvencijada construcción contrasta espectacularmente con el imponente azul del cielo. Mirad las pintadas multicolores rodeando todo el perímetro de la estación, estropeando el fracasado lugar donde sólo crecen malas hierbas. La melancolía de anteriores series deja paso al feísmo desolador de la realidad efectiva, en la que cualquier pieza puede caer en cualquier momento.




Si nos asomamos a su interior coloreado, el magma oxidado de desperdicios obsoletos se pierde al tiempo que las agujas nos ilustran su otrora último cambio. Hoy en día, como todos sabemos, la estación es un improvisado hogar okupado pedazo a pedazo; y no precisamente por amables inquilinos que nos dan su bienvenida. Pedro tuvo el (dis)gusto de comprobarlo de primera mano, aunque todavía le dio tiempo a tomar alguna bella imagen de su interior e intentar extraer resquicios de hermosura entre tanto pastiche mugriento.




Pero todavía cabe la esperanza, como si viéramos tenues briznas solares filtrándose por entre las nubes. No sabemos si esa esperanza se llamará Estación de Benalúa, o museo, o biblioteca, o Casa del Mediterráneo. No lo sabemos porque todavía ningún alcalde ha amado al barrio de Benalúa tanto como los alicantinos o como los propios benaluenses. Benalúa es parte de Alicante, y por eso en los artículos de periódicos aparece con variados pseudónimos (verídico, os reto a encontrarlo en la red): «el castizo», «el tradicional», «el mítico», «el de toda la vida», «el conocido», «el popular», «el insigne» barrio de Benalúa.
Alicante es a Benalúa lo mismo que Benalúa a Alicante, decían los antiguos habitantes del barrio. Cuidemos su estación porque es parte de nuestra historia.
Millones de gracias a Pedro Zamora por haberse fijado en Benalúa.

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1 comentarios:

Oscar MG Click dijo...

Impresionates fotos de Pedro, felicidades, y buen artículo, curiosamente tengo algunas fotos parecidas : )

he estado fuera toda la semana de puente, a ver si podemos contactar y ver lo de las fotos,

saludos

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