"Los Diez Amigos, S.A." (01)

martes, 17 de abril de 2007

Todo comienza con "el sueño" de don Pascual Pardo Gimeno. El mismo confesó que de eso se trataba. Aspiraba a conseguir la construcción de un barrio residencial en Alicante, con aspecto moderno, peculiar arquitectura y en el que todos su inquilinos fueran propietarios. Como había llegado el momento de derribar casas cochambrosas y pisos raquíticos, él se hace paladín de la burguesía media local que también "sueña" instalarse en arrabales aireados, habitar casas cómodas y que éstas sean provostas de ciertas pautas de distinción.

El señor Pardo Gimeno, hombre activo, de espíritu emprendedor, difunde su proyecto a través de la prensa, y como conoce bien a don José Carlos de Aguilera y Aguilera, marqués de Benalúa, le expone su idea. Recordemos que Pardo Gimeno ya había redactado para el marqués el estudio para la traída de "Aguas de la Alcoraya" (Véase el artículo). Así que el marqués confía en él, brindándose a capitanear la sociedad constructora "soñada" y el proyecto de barrio empieza a cobrar viso de convertirse en realidad.

Pero, como la explotación de una idea requiere el concurso de colaboradores, el 1 de diciembre de 1882 se reúnen en el domicilio del marqués (y presididos por este) los señores don José Soler Sánchez, don Amando Alberola Rodríguez, don Pascual Pardo Gimeno, don José Carratalá Cernuda, don Pedro García Andreu, don Juan Foglietti Piquer, don Arcadio Just Ferrando, don Clemente Miralles de Imperial y don Francisco Pérez Medina. (véase foto)



(La ansiada foto de "Los Diez Amigos")

El señor Pardo Gimeno da cuenta del objeto de la reunión, que no es otro que el de constituir una sociedad anónima para edificar una importante barriada en las inmediaciones de la población. El plan es acogido con agrado y hasta con entusiasmo por los reunidos.

De esta manera, aceptada la idea, se nombra una comisión para redactar el reglamento y bases de la sociedad, formando ésta los señores Soler, García Andreu y Pardo Gimeno; a la vez se designa, por aclamación, presidente interino al señor marqués, y secretario a Pérez Medina (que era su apoderado en Alicante) como así dicta el acta del 1-12-1882.
(Información extraída de COLLÍA ROVIRA, Joaquín, "Benalúa, Odisea de su construcción [1882-1896])

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3 comentarios:

Juan José dijo...

Juuuuuer, eres todo un entendido de tu barrio. En cada artículo, nos dejas cada vez más asombrados.
Apuntate un 10 en nuestra evaluación personal, amigo Ernes.
Sólo espero que seas igual de indulgente con tus chavales/@s...
jur jur

Juan dijo...

Desde luego es uno de los pocos barrios en los que se puede ver en plano su modernidad, al tener las calles anchas, con arboles y las esquinas achaflanadas.

Saludos!

Ernesto Martín Martínez dijo...

Pues sí, la configuración original estuvo hecha con bastante cabeza (quitando la eterna discusión de si lo hicieron por amor a la ciudad o por afán de enriquecerse). Supongo que es como si se juntaran Ortiz, Ecisa & co. con un arquitecto que sintiera estima por la ciudad (subarquitectura quizás?) Y CON UN POCO MÁS DE GLAMOUR, CLARO jajajajaja

Gracias por vuestros comentarios, chicos, y Juan, escribe más!!!!

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